El primer elemento que vamos a mencionar, fundamental para tener una buena experiencia de senderismo o trekking, es el calzado.

En el trekking pasarás mucho tiempo caminando, trepando o descendiendo por terrenos escarpados de montaña. Por esta razón se recomienda llevar unas buenas botas de trekking. Te darán mayor estabilidad al caminar por terrenos irregulares y de esta forma evitarás lesiones.

Las botas de trekking están específicamente diseñadas para practicar este deporte, son resistentes y livianas, con suelas especiales que te permitirán caminar sobre terreno rocoso, con barro o nieve, con el mayor confort.

Este tipo de botas suelen estar confeccionadas con materiales especiales, como caucho natural y gore tex, que evita la penetración de las gotas de lluvia pero al mismo tiempo tienen buena ventilación, permitiendo que la transpiración de los pies se evapore naturalmente.

Si la ruta de senderismo no es muy complicada, unas buenas zapatillas de trekking también pueden ser una buena opción, especialmente si el clima no es demasiado frío.

En caso de que optes por las botas, también podrías llevar un par de zapatillas en la mochila para usar al final del día, cuando la caminata termine, para darle un descanso a tus pies con un calzado más cómodo.

Para hacer senderismo en rutas sencillas y climas cálidos, también puedes optar por sandalias de trekking, siempre teniendo en cuenta que su nivel de protección para los pies es menor que el de las zapatillas o las botas.

Para la compra de cualquiera de estos productos, recomendamos concurrir a una tienda especializada en equipamiento para deportes outdoor.